entiende y maneja tu estrés
Todas las personas enfrentamos estrés en nuestras vidas.
A veces el estrés es más agudo o se sostiene por periodos más largos de tiempo, y cada persona tiene su manera de enfrentarlo.
¿Sabías que el estrés se puede ser tanto positivo como negativo?
Cuando el estrés nos motiva a enfocarnos y realizar una tarea con buenos resultados, solemos relajarnos y considerar que utilizamos la energía del estrés de manera apropiada.
A esto le llamamos eustrés.
La otra cara de la moneda es cuando el estrés sobre pasa nuestras capacidades y nos perjudica, ya sea por agudo y persistente o acumulativo.
A esto se le llama distrés.
El distrés, exponer tu cuerpo a demasiado cortisól, perjudicando tu salud cardiovascular y e imunológica.
Debido a esto, el estrés crónico se relaciona con tazas elevadas de síntomas y síndromes que perjudican tu salud y bienestar.
Esto puede convertirse en un patrón destructivo para algunas personas.
Por suerte, las personas contamos naturalmente con estrategias de afrontamiento y capacidad para cultivar nuevas y mejores estrategias para afrontar el estrés.
Algunas estrategias son más sanas y adaptativas, como el ejercicio y la meditación.
Otras como la bebida, el comer en exceso o el uso de sustancias, se pueden salir de control y terminar por perjudicarnos más.
Por esto, es recomendable analizar nuestras estrategias de afrontamiento, y tener muy claro cuando y como recurrir a ellas para nuestro mayor beneficio.
Compartiré ahora una concepto que te permitirá entender esto de una manera muy intuitiva.
Hace algunos años un gran maestro que compartió conmigo el acrónimo PAL. Y la idea de PAL positivo y PAL negativo.
El acrónimo PAL, significa:
Personas
Actividades
Lugares
El PAL positivo son aquellas personas, actividades y lugares que te hacen sentir bien. Mientras que el PAL negativo son personas, actividades y lugares que no te hacen sentir bien.
Presta atención a estos detalles en tu vida, y te será más fácil determinar y recurrir a estrategias de afrontamiento constructivas en los momentos en que las necesites.
Es decir, entre más atención prestas a sentirte bien, más sensible serás a lograrlo, y mejor preparación tendrás a la hora de enfrentar cualquier estrés agudo o prolongado en tu vida.
Con base en este concepto fundamental y agregando elementos complementarios te ofrecemos experiencias auditivas de relajación guiada, manejo del estrés, ejercicios de respiración y visualización.
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